Noticias
Consejos fiscales de fin de año I – Planes de Pensiones
Como cada año por estas fechas, llega la decoración navideña, el frío y los consejos fiscales.
Los impuestos personales y directos como el IRPF y el Impuesto de Patrimonio, así como el controvertido Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, se devengan el 31 de diciembre. Por eso hay que tomar algunas decisiones antes de las campanadas. Aunque, como veremos, es preferible planificar y asumir hábitos desde el 1 de enero.
La recomendación de aportar a un plan de pensiones para apurar el límite legal no falta en ninguna lista que se precie. Los planes de pensiones permiten trasladar renta al futuro y, si se hace bien, conseguir un ahorro fiscal. En el IRPF se paga un porcentaje creciente: conforme aumenta nuestra renta más impuestos pagamos por cada euro adicional. Las cantidades que aportamos a un plan de pensiones se restan de dicha renta, precisamente de las cantidades que más pagan porcentualmente, y será a efectos fiscales como si no las hubiéramos cobrado. Y en parte también a efectos reales, porque no vamos a poder utilizar ese dinero hasta la jubilación, enfermedad grave, paro prolongado o el transcurso de diez años. Además, no tendremos que pagar impuesto sobre el patrimonio por el capital que tenemos en nuestro plan de pensiones. Cuando rescatemos tanto lo aportado como la rentabilidad que se haya generado será renta por la que tendremos que pagar IRPF. Aunque se pueda pensar que al final se queda uno igual, la gracia está en rescatarlo (nosotros o nuestros herederos) cuando tenemos menos renta y así tributar por un porcentaje más bajo que el que evitamos pagar al realizar la aportación.
El límite de aportación a planes de pensiones individuales está fijado en 1.500 euros (y el 30 % de los rendimientos del trabajo o actividades económicas). Puede verse incrementado en otros 8.500 euros por aportaciones que provengan de contribuciones empresariales, o del trabajador al mismo instrumento de previsión social por un importe igual o inferior a la contribución empresarial en función de unos coeficientes. Los planes de pensiones simplificados permiten a los autónomos aportar y deducirse hasta 5.750 euros.
El límite máximo de deducción por aportaciones del contribuyente a planes de pensiones del cónyuge, si éste no obtuviese rendimientos netos del trabajo ni de actividades económicas, o los obtuviese en cuantía inferior a 8.000 euros anuales, continúa para 2023 en 1.000 euros anuales. Tampoco hay modificación en los límites de aportación y deducción a planes de pensiones constituidos a favor de personas con discapacidad (hasta 24.250 euros).
Por lo tanto, el consejo es bueno: hay que apurar estos límites si tenemos ahorro que no vamos a necesitar en el corto ni en el medio plazo. Porque, además de cumplir con la función de ahorrar para la jubilación, tiene premio fiscal.
No obstante, un buen propósito para el año nuevo es aportar una pequeña cantidad mensualmente al plan de pensiones, sin esperar a diciembre. ¿Por qué? Desde el punto de vista fiscal la aportación al plan de pensiones produce el mismo efecto independientemente del momento del año en que se realice. Sin embargo, bajo la óptica financiera no es lo mismo. Si establecemos una aportación periódica y mensual desde enero minimizaremos el riesgo de una posible entrada en un momento alto del mercado. Estadísticamente diciembre suele ser un mes alcista. Además, existe el efecto psicológico: duele menos despedirse de una pequeña cantidad cada mes que una mayor de golpe. Si convertimos este ahorro en un hábito nos olvidaremos de ese dinero y será mucho más sencillo prescindir de él. De hecho, recordemos que no decimos “adiós” a esos euros sino “hasta luego”. Además, una parte de esas cantidades retornarán pronto, en función de las circunstancias de cada uno, con la devolución que se derive de la declaración de la renta. Esta gestión de la liquidez es especialmente relevante en el caso de los autónomos.
Asumiendo que hay que guardar un colchón de liquidez para imprevistos, los euros que están en el plan de pensiones durante el año generan rentabilidad que, al capitalizarse, nos permiten disfrutar del interés compuesto. Es cierto que con los límites existentes en la actualidad el interés compuesto que denominó Albert Einstein como “la fuerza más poderosa del universo” no da para mucho, pero es bueno maximizar y optimizar lo que está bajo nuestro control.
Autor: Jaime Navarro Serrate, director técnico del Máster en Asesoramiento Fiscal.
Noticias Relacionadas
Terminas de revisar el borrador, haces clic en “resumen de la declaración de la renta”, ves que sale una cantidad a devolver y sonríes. Es una buena noticia teniendo por...
Una Alianza Estratégica para Potenciar el Talento en SAP CX Preparando a los Expertos del Futuro En un panorama empresarial cada vez más digitalizado, la demanda de profesionales con habilidades...
En el dinámico panorama empresarial actual, los departamentos de compras han trascendido su rol tradicional de mera adquisición de bienes y servicios, evolucionando hacia centros estratégicos que impulsan la eficiencia,...